Dos momentos

Ayer

Camino en la selva de tus ojos distantes,
desamparado de tu risa de canción de río;
con la mirada extraviada de los caminantes
que han perdido su Norte, vago sin destino.
 
Muero en mis noches, cada vez más frías,
ahogado en ausencias y estériles rezos,
buscando en tus versos esa caricia perdida
para tomarla en mis manos e inundarla de besos.
 
Palabras apócrifas la boca me llagan
al verte en las galerías de tu palacio de hielo
y muerdo hasta la sangre la lengua que te llama
para no morir otra vez bajo tu lejano cielo.
 

Hoy

Abre las puertas del mundo, Esperanza,
que en loca cabalgata de latidos renovados
se acerca con dulce porvenir de bonanza
el verde fulgor de sus ojos, ayer negados.
 
Júbilo, limpia la casa y prepara la mesa,
vístete de gala y arregla tu mejor cuarto,
que todo encendido esté para ella
como encendido mi amor está en este canto.
 
Enciende la hoguera de tus versos, Deseo,
para quemar beso a beso la doliente lejanía
y decirle que aún en mi pecho poseo
un universo de amor por su dualidad y rebeldía.

Cada momento es único y está bien logrado en tus grafías. felicitaciones.